domingo, 26 de junio de 2011

Puno - Lago Titicaca


Puno está localizado en las alturas de los Andes y a orillas del Titicaca, el lago navegable más alto 
del mundo habitado por los Uros. En las islas de Amantani y Taquile podrá tener experiencias de 
compartir la vida con sus nativos. Tierra del legendario pueblo Aymara, y laCultura Tiahuanaco.
 Esta es la capital folklórica del Perú. La fiesta de la Virgen de la Candelaria, celebrada en febrero,
 es una extraordinaria oportunidad de vivir las tradiciones del pueblo de Puno. Ofrece una 
excelente alternativa para el turismo arqueológico, de culturas vivas y biodiversidad.




martes, 7 de junio de 2011

CREATIVIDAD

En estos días que prendo la tele me encuentro con el comercial, muy agradable en colores, de la marca de Gaseosas Inca Kola. Destaca la creatividad del peruano, con productos como el chullo, el cajón, La causa y otros más. Existen mas productos como el poncho (que recién cuando nuestros amigos franceses lo empezaron a usar se puso de moda) o sino el Pisco (rico aguardiente conocido en el mundo gracias a Chile, por sus exportaciones). Cabe destacar que los peruanos somos muy hábiles para elaborar cosas nuevas y desarrollar técnicas para todo, comida, limpieza y demás. Pero todo, tiene su parte negativa y su parte positiva. Aunque aquí mejor sería hablar de usos positivos y negativos, absolutamente para todos.





La creatividad peruana debe caracterizarse por exportar cosas positivas, nuevos valores, y no lo que hace bien a uno y mal al vecino. La cultura individual llega a ello, y solo en comunidad y sociedad se progresa.

MUCHA CREATIVIDAD








CIUDAD

ahora yo me encuentro con otra modalidad todavía: la de poner webs imaginarias en las calcomanías de las ventanas. he visto, por ejemplo, un “www.adrianita.nike.com”. interesante.


DE QUE TAMAÑO ES TU AMOR

El Héctor debe estar cantando para sus adentros “El todopoderoso” después de viajar así observando a los criminales chóferes limeños.

OVIDIO EL ARTE DE AMAR

Ovidio, el arte de amar

AMOR SOBRE RUEDAS


... por si no te habías dado cuenta, mongolón.




La chicha no muere ni se destruye, sólo se transforma (Jaime Bailón)



"La chicha es un género musical producto de una multiplicidad de agenciamientos y punto de encuentro de matrices culturales locales y globales; destacan entre los más importantes el huayno mestizo, la cumbia colombiana y ritmos cubanos diversos. Tal diversidad parece ser el secreto de la extraordinaria vitalidad de la chicha, característica que le ha permitido resistir los embates de la producción discográfica transnacional. Los "chicheros", músicos y consumidores, tienen un origen muy popular (migrantes o hijos de migrantes de la sierra y selva del Perú).

[...]

El Perú es reconocido desde hace un buen tiempo como país chicha. Este adjetivo suele calificar alguno de nuestros múltiples rostros. "Chicha" puede significar incompetencia pero también creatividad, la quinta esencia del mal gusto o la búsqueda desesperada de originalidad, la falta de preparación o un pragmatismo inquebrantable capaz de fabricar soluciones al minuto. Estas son las diversas acepciones del vocablo "chicha" y también algunas de las pautas del comportamiento de los pobladores del Perú."



LO QUE YO QUERIA

Abstract 1.0( que imaginacion)

Abstract 1.0

Los fenómenos de crecimiento de la ciudad, frecuentemente ligados a las migraciones o a un desarrollo súbito de la industria tienen un impacto en ocasiones violento en las imágenes de la ciudad y en su percepción. Los límites de lo urbano son difusos y sucede muy frecuentemente que el sistema urbano (los servicios, los medios de transporte e incluso la vivienda) no tengan un crecimiento lo suficientemente veloz como para dar una respuesta a las demandas de los nuevos habitantes de la periferia.

La respuesta de estos ciudadanos es automática: con ellos quienes construyen la ciudad. Comienzan, entonces, a surgir nuevos ambientes urbanos producto de una arquitectura sin arquitectos, que surge lentamente a partir de las necesidades de sus clientes-habitantes, que son, además, los constructores. A medida que exista la posibilidad económica, el nuevo ciudadano añadirá pedazos, habitaciones, pisos, ornamento a su vivienda, convirtiéndola en un lugar que satisfaga sus necesidades.

Este estudio se propone analizar la estética, entendida como la relación entre sujeto y objeto, de la nueva arquitectura espontánea en la periferia de Lima. Se analizarán, entonces, los aspectos formales y su relación con aquellos sociales y culturales. Las inspiraciones de estas edificaciones son varias: algunas hacen referencia a elementos arquitectónicos de proyectos construidos en los distritos más tradicionales de la ciudad moderna; otros parecen ser absolutamente originales, sin embargo probablemente pertenezcan un imaginario más profundo, proveniente de la cultura tradicional del nuevo habitante urbano; están, además, otros elementos cuyo origen es más complicado de precisar.

La mezcla de lenguajes, estilos y elementos formales, producida por un conjunto de dinámicas socio-culturales, se identifica con el término huachafo. Es una arquitectura popular, pero no folclórica, ligada al nuevo habitante de la ciudad moderna. Es, en suma, una arquitectura compleja, tal vez pobre en los elementos compositivos usados por los arquitectos, sin embargo rica en el uso de recursos, que permite a los habitantes una identificación mayor con el edificio

Kitsch, huachafo, chicha - Bibliografía


Acha, Juan. Las culturas estéticas de América Latina. México: Trillas, 2008.
Alvariño Guzmán, Miguel, e Jorge Burga Bartra. Arquitectura popular en la costa peruana. Lima: Backus y Johnston, 2001.
Bailón, Jaime. «La chicha no muere ni se destruye, sólo se transforma.» Iconos. Revista de Ciencias Sociales, n. 18 (2004): 53-62.
Berenstein Jacques, Paola. Estética da ginga. A arquitectura das favelas através da obra de Hélio Oiticica. Rio de Janeiro: Casa da Palavra, 2007 [2001].
Best, Otto F. «"Auf listige Weise Kleinhandel betreiben": Zur Etymologie von "Kitsch".» Monatshefte(University of Wisconsin Press) 70, n. 1 (Spring 1978): 45-57.
Broch, Hermann. «Kitsch and Tendentious Art [1955].» In Geist and Zeitgeist. The Spirit in an Unspiritual Age, di Hermann Broch, 31-39. New York: Counterpoint, 2002.
Broch, Hermann. «Notes on the Problem of Kitsch.» In Kitsch, the World of Bad Taste, di Gillo Dorfles. New York: Bell Publishing Company, 1966 [1950].

La Huachafería


Hace ciento veinte años, nace en el Perú y más específicamente en Lima, la “huachafería”. Lo gracioso, paradójico y trascendente es que: esta expresión, tiene barrio, dirección, fecha de nacimiento y linaje.
Bien sabido es que, muy difícil resulta encontrar el punto exacto del nacimiento de una palabra, de las infinitas que tiene la lengua española. Pero la huachafería goza de tanta connotación, que no podía dejar de tener cuna y alcurnia. Una alcurnia no precisamente de la que conocemos, como la de la realeza. No, es la alcurnia en donde nace su majestad el pueblo, el soberano, aquel que hace el lugar y traza el camino.
A comienzos del año mil ochocientos noventa, llega a vivir a la cuadra diez del jirón Andahuaylas. (En los Barrios Altos) una familia. Un peruano casado con una dama colombiana y padre de tres jovencitas en edad casadera Aquella familia y en especial las “niñas” hijas indiscutibles de la algarabía, gustaban de armar unos fiestones y jaranas, de lo más escandalosas y bullangueras. Lejos de la conocida jarana criolla, que a pesar de su estruendo y gran duración, gozaba de cierto recato y coto. En estas juergas se solía lindar con el escándalo y la estridencia de corte carnavalesco.
Las fiestas se sucedían de manera consecutiva y sin motivo aparente. Lo que se pretendía era el hacer notar una bonanza económica y fomentar un buen pretexto para propiciar el matrimonio de las muchachas.
El asunto es que: las colombianitas solían llamar a estos fandangos, “guachafas” Término que se usa en Colombia para referirse a un escándalo, bullicio, fiesta.
A lo que la “burguesía popular” no tardo en bautizar lapidariamente con la terminología de HUACHAFERÍA. A los fiestones bulliciosos y con aires de recepción palaciega, que solían realizar en la casa de los colombo-peruanos.
De la misma manera las jovencitas, recibieron el honorífico titulejo de: Huachafas. Con esto, el populacho había encontrado la manera de calificar a las cosas que no estaban bien nacidas e identificadas en el contexto social.
Esta terminología, fue utilizada en un artículo del periodista: Pedro Miota, que por esas épocas, gozaba de popularidad y fama en las esferas de lo escrito. Es así que, nuestro amigo periodista, lanza a la fama y a los cuatro vientos a la HUACHAFERÏA con sus hijos putativos: huachafa, huachafo y los pequeños huachafitas y huachafitos.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española. Tiene para el termino Huacháfo, el sinónimo de cursi. Pero, este término, no define el real sentido y la esencia de la palabra en toda su verdadera dimensión.
La huachafería, es casi una identidad. Una manera de juzgar a los demás y lo demás. También una manera de vivir, de sentir y de expresarse. La huachafería, esta en todas partes y en todo lugar. Diríamos que forma parte de las grandes urbes y las ciudades. Tiene rango metropolitano, civilizado, clasista. Si, clasista porque esta en cada una de las clases sociales, tiene rango y categoría.
Cada clase o estrato social, tiene y cultiva su propia huachafería. Si queremos una definición un poco más explícita, podríamos decir que la huachaferia puede ser: literaria, arquitectónica, lingüística, social, indumentaria, decorativa y todas aquellas cosas que conforma el entorno de nuestro diario vivir. ¡Ojo! No hay que confundir nunca: estrafalario con huachafo. Son dos cosas totalmente diferentes, ejemplo: un muchacho, con los pantalones cayéndoseles bajo la cadera, con los cabellos pintados de colorines, con una camisa amarilla y zapatos verde esmeralda. Definitivamente puede tratarse de un estrafalario o un extravagante pero no de un huachafo. En cambio: un hombre de unos 65 años con el pelo pintado de color castaño, vestido con un pantalón blanco, un saco color marrón, zapatos mocasines blancos y lleno de anillos y cadenas de oro. Aparentando solvencia, juventud y estado físico envidiable y una edad impropia: ese si es un huachafo de pura sepa.
Si hablamos de una casa que: en un terreno pequeño ostenta una arquitectura copiada de una palacio o castillo y cuyo interior se asemeja a la abadía de Westminster; ahí esta presente la huachafería.
Aquella persona que siempre habla de grandezas y trata de aparentar lo que no es. Definitivamente es una huachafa.
Son ejemplos que nos acercan un poco a la idea. Solo a la idea, porque la realidad es otra cosa muy diferente y muy entretenida.
En el único lugar en donde la huachafearía no habita y florece, es en el campo. En el ámbito rural, parece ser que ahí, la tierra no es lo suficientemente rica y carece de algún nutriente capaz de ayudar a la germinación de este simpático virus pandémico, que forma parte de nuestra identidad capitalina, colonialista y con perfumes de virreina en decadencia.
El huachafo puede ser: convencional, ocasional, contumaz, pertinaz, célebre y de cualquier clase o estrato social, (la huachafería, no discrimina). Se puede ejercer y ser huachafo, aun después de la muerte. Este sería el caso del huachafo imperecedero, que los hay y muchos.
Yo no estoy excluido de esta práctica. Podría estar en la categoría de: huachafo ocasional, porque la huachafería, no es capaz de dejarnos. Siempre estaremos propensos de caer en ella, como en la casa del jabonero………
En otro artículo me explayare con más holgura sobre este tema tan apasionante. Por el momento me quedo con una frase de Mario Vargas Llosa alusiva a la huachafería..…. ¿Un champancito hermanito¿pero vale la pena



REFORMA EDUCATIVA Y TRIBUTARIA


.Por Javier Diez Canseco

Estamos penúltimos en calidad educativa en A. Latina. Gran parte de nuestros alumnos no comprende lo que lee, no maneja habilidades matemáticas ni científicas elementales. Nuestro presupuesto educativo es de los más bajos del continente: bordeamos el 3% del PBI. El AN, firmado por los partidos y las principales instituciones, establece que debemos invertir el 6% del PBI, pero es imposible en un país cuyo gobierno central apenas recauda entre 14-15% del PBI.

Brasil recauda el 34.5% de su PBI, Argentina 32% y Bolivia un 22%, muy por encima del Perú. Imposible pensar que con una recaudación del 14% del PBI podamos dedicarle 6% a educación y dejarle al resto del Estado apenas un 8%. No habrá más presupuesto educativo sin más recaudación tributaria.

Es evidente que un aparato educativo con resultados tan desastrosos requiere de más recursos y de una gestión más eficiente. La desigualdad marca la educación peruana. Así, sobre 26,334 centros educativos rurales del Estado, 20,990 son, según el CNE, escuelas unidocentes o multigrado: tienen un maestro o dos para todos los alumnos. Carecen de maestros por especialidad, de instalaciones adecuadas, de bibliotecas y servicios como Internet. El futuro de esos alumnos no es prometedor. Ello no ha cambiado en esta década de crecimiento estrella de la economía. Sumemos a ello los bajos sueldos de los profesores, su necesidad de tener dos o tres empleos, la ausencia de incentivos reales para actualizar sus conocimientos y procedimientos pedagógicos, y el pésimo manejo que hace la ley de carrera magisterial con mecanismos de evaluación unilaterales y antitécnicos.

Otro rubro fundamental a atender para mejorar la educación.

Además, los alumnos requieren una alimentación básica para permitirles un adecuado rendimiento. Un 30% de nuestra infancia está mal nutrida o desnutrida, lo que limita su rendimiento. Y si sumamos la ausencia de una política de salud preventiva y de mecanismos de diagnostico temprano de dificultades o discapacidades entre los alumnos, el panorama es más sombrío. Cambiar estas circunstancias exige recursos: más recaudación y una reforma tributaria.

Ni qué decir de los extremos de la estructura educativa. La educación inicial es insuficiente. El 2009, en zonas rurales, no eran atendidos más de 516,000 niños de 3 a 5 años. Y los Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI) eran de muy baja calidad y solo atendían a 252,000 niños. En el otro extremo, la educación técnica está casi abandonada y la educación universitaria pública ha deteriorado su calidad y enfrenta la desleal competencia de instituciones privadas, que –muchas veces– carecen de certificación de calidad, brindan deplorable formación pero generan ingentes ganancias apoyándose en la esperanza de un supuesto futuro mejor.

Las universidades, en general, desarrollan escasa o nula investigación. Carecen de centros de aplicación práctica para que los alumnos contrasten la teoría con la práctica y desarrollen apoyo científico y técnico a los requerimientos y necesidades de su entorno, de la sociedad en la que viven.

Duplicar el presupuesto en educación es un compromiso consensual incumplido. Una falsedad por falta de voluntad política. Hoy se abre esta posibilidad con la propuesta de Gana Perú de una revolución educativa y una reforma tributaria que le dé recursos. Que el Estado tenga un mayor porcentaje de la enorme renta minera que hoy se llevan grandes transnacionales. Que paguen las regalías que hoy no pagan. Terminar con los privilegios tributarios que les regaló Fujimori. Que el Estado cobre las deudas tributarias a la SUNAT, cuyo principal deudor es Telefónica del Perú, con casi dos mil millones de soles. Y, si sumáramos el combate a la corrupción que se apropia, según el Contralor, de más de 13,000 millones de soles del presupuesto anual…financiaríamos la revolución educativa para dar igualdad de oportunidades a millones de peruanos, elevar el rendimiento

















lunes, 6 de junio de 2011

ALAN TRANSGENICO GARCIA




Alan García es hombre con mucho olfato para los negocios personales y sin escrúpulo alguno respecto al interés nacional. Lo acaba de demostrar al aprobar el Reglamento sobre Transgénicos (alimentos genéticamente modificados) que encierra peligro contra la salud de los peruanos y puede arruinar la biodiversidad peruana.

Si en lo futuro se castigara crímenes como ese –sin duda bien pagados: para quienes ejercen el poder, el crimen sí paga–, García y sus cómplices deberían ir a la cárcel, por dañar el ambiente y la vida de los peruanos.

Sobre la existencia de un faenón no caben dudas. Baste indicar que el individuo que gestionó la aprobación del Reglamento es Alexander Grobman Tversqui, presidente de los directorios de Semillas Penta del Perú y la Productora Agrícola del Campo (sic: hasta en eso es redundante el tal Grobman).

Grobman (hombre rudo, en alemán) hace honor a su apellido, y a los métodos de Monsanto, el oligopolio que lo maneja y que domina el negocio mundial de semillas asesinas de maíz, frutas, hortalizas, algodón.

Sabido es que el viernes 8 de abril, a las 6:24 de la tarde, cuando ya no había nadie en el Ministerio del Ambiente, Grobman envió a Palacio el texto sin duda ya aprobado por el doctor García.

El azar en la historia: cuatro días antes de que el documento tramposo fuera trasmitido a García, los agricultores orgánicos de Estados Unidos habían presentado ante un Tribunal de Nueva York una demanda contra Monsanto. La acción legal ha sido planteada por la Fundación Pública de Patentes.

La demanda se basa en que Monsanto puede enjuiciar a los agricultores orgánicos –los que no emplean pesticidas químicas–, ya que es capaz de acusarlos de “infringir” sus derechos de patentes, cuando algunos productos son contaminados de modo accidental por transgénicos.

Lo que está en peligro es la agricultura mundial. No existen hasta hoy estudios que demuestren que los transgénicos sean buenos para el ser humano. Estamos en manos de un poder económico de insaciable codicia, que se basa no sólo en su falta de escrúpulos y en la corrupción de gobernantes, sino en la doctrina neoliberal según la cual lo que manda es el mercado. Si aceptas comprar veneno o consumirlo, es cosa de tu “libertad”. 

Hace seis años, el 30 de mayo del 1905, la economista brasileña Silvia Ribeiro escribió esta frase que parece expuesta para el Perú de García: 

“Es evidente que avanzando por medios legales e ilegales –desde la contaminación transgénica y los juicios por patentes que hace contra las víctimas, hasta el soborno de funcionarios y legisladores para que le otorguen autorizaciones y hagan leyes o reglamentos a su favor– Monsanto pretende apoderarse del mercado mundial de semillas o, como mínimo, repartírselo con un par de otras transnacionales”.

TRANSGENICOS( mucho que decir)


.Por Humberto Campodónico

El debate sobre la libre importación de las semillas de los productos transgénicos apareció en escena como una confrontación entre, de un lado, sectores gubernamentales que querían su aprobación inmediata y, de otro, sectores de la población que querían evitar que ingresen al país los Organismos Vivos Modificados (OVM) genéticamente debido al daño que podrían causar.

Poco a poco, sin embargo, el debate ha adquirido dimensiones y visiones de fondo, que tienen que ver con los patrones gubernamentales de comportamiento, estilos de crecimiento y modelos de desarrollo.

Queda claro para todos que el gobierno promulgó el 14 de abril el DS-003-2011-AG, sin consulta alguna, sobre todo para favorecer a intereses particulares, de los cuales formaba parte el propio Ministro de Agricultura, como accionista de El Rocío SA, que utiliza soya y maíz transgénicos. 

La cuestión es que existe un fuerte debate internacional. Según la Organización Mundial de la Salud, “los alimentos modificados genéticamente (transgénicos) disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no presentarían riesgos para la salud humana” (Otra Mirada, 05/05/2011). 

Advierten, sin embargo, sobre “los efectos de un desplazamiento de genes de vegetales genéticamente modificados que se pasarían a los cultivos silvestres, esto es, la capacidad de dichos genes para dispersarse sin control sobre la producción orgánica, pues cada suelo y ambiente es distinto” (ídem).

En otras palabras, lo que nos está diciendo la OMS es que las semillas transgénicas (no los alimentos importados –y que usan OVM– como los Corn Flakes, los cereales Heinz para bebés y hasta la leche instantánea Nestlé Carnation) pueden contagiar a las semillas locales y, de esa manera, afectar las semillas autóctonas y atentar contra la biodiversidad. 

Esos efectos pueden no manifestarse en el corto plazo sino después de muchos años, por lo cual es correcto plantear una moratoria. Además, debe tenerse muy en cuenta que la conciencia ecológica mundial rechaza los productos elaborados con OVM, lo que afectaría los productos agrícolas peruanos que los utilizaran. 

Aquí viene el tema de fondo. ¿Por qué tipo de país apostamos? Si queremos uno que malogre su biodiversidad y la calidad de sus productos autóctonos, entonces aceptemos sin chistar el DS-013-AG. Pero si queremos un país que, entre otros objetivos, postule claramente a liderar la gastronomía de América Latina, entonces pongamos en marcha políticas de Estado que nos lleven hacia esa meta. 

Cada país debe saber qué quiere en el largo plazo, como Costa Rica. Hace 15 años apostaron por atraer –no cualquier inversión extranjera– sino la de tecnología de punta. Resultado: hoy están allí Intel, Hewlett Packard, Baxter, Boston Scientific, IBM, Emerson y Allergan, con exportaciones que superan los US$ 5,000 millones. Además, apostaron por el turismo ecológico y en el 2009 tuvieron 2 millones de turistas, lo mismo que el Perú con Machu Picchu y todo. Finalmente, Costa Rica, en el 2010, ha rechazado la minería de tajo abierto, por contaminante. 

Pero aquí sigue vigente la “teoría” del perro del hortelano. Que venga la inversión cuando y donde quiera. No hay problema en que la minería y el petróleo entren adonde les da la gana (incluidas las comunidades indígenas) porque ellos sí saben qué hacer y los demás no, incluido traer semillas transgénicas para que ganen la plata que no pueden ganar nuestros agricultores con su papa, su camu camu, su cebolla y su limón. ¿Para qué consultarles y/o llevar un debate alturado, si ellos son los perros del hortelano? 

Hagámoslo todo en secreto y a toda velocidad. Ese es su lema. Solo cuando crece la protesta es que retroceden, a regañadientes, como ahora, proponiendo una “comisión amplia” y una moratoria de 5 años. Veremos.